De los siete elementos del diseño de interiores, uno es especialmente vital para un diseño cohesivo y funcional: la luz. Me dijeron recientemente que si puedes controlar la luz, puedes controlar todo el diseño.
He vivido y diseñado en lugares soleados como Australia y España, donde la luz natural abunda, mientras que en el Reino Unido, los inviernos largos y grises suponen un desafío diferente. Pero sea cual sea el lugar, al ponerse el sol, la iluminación artificial puede ser implacable. Todos nos hemos sentado bajo una luz cenital intensa en un restaurante o hemos captado sombras poco favorecedoras en el espejo del baño: prueba de que, si bien la luz es esencial, también debe ser cómoda.
Richard Kelly (1910-1977) fue un diseñador de iluminación estadounidense pionero que integró la iluminación a la perfección en la arquitectura para crear ambientes y atmósferas. Sus principios de iluminación ambiental, de trabajo y de acento siguen siendo fundamentales hoy en día.
Sin embargo, a pesar de este enfoque establecido desde hace tiempo, los espacios comerciales y residenciales mal iluminados siguen siendo demasiado comunes.
Luego, una visita a Copenhague en Dinamarca cambió por completo mi perspectiva.
"Incluso un aparcamiento puede ser un lugar increíble para un cóctel, con la iluminación adecuada".
El Reino Unido y Dinamarca comparten un clima marítimo templado sin fenómenos meteorológicos extremos, pero con inviernos largos y oscuros.
Al visitar Copenhague en enero, observé cómo la luz artificial sustituía con fluidez la luz natural. En lugar de una luz que se transformaba bruscamente en oscuridad, los espacios brillaban suavemente, comenzando con velas o una luz tenue. Este sutil enfoque se extendió a hogares, restaurantes, aeropuertos e incluso al alumbrado público, que está diseñado para ser aproximadamente un 30 % más tenues que en otros lugares.
La luz es fundamental en la cultura danesa. Cada febrero, el Festival de la Luz de Copenhague transforma los meses más oscuros de la ciudad con esculturas, instalaciones y proyecciones luminosas.
Tuve la suerte de conocer a Jesper Ravn , arquitecto, diseñador de iluminación y miembro del Comité Curatorial del Festival. También es profesor de arquitectura e iluminación y examinador externo de la Universidad de Ålborg. Le pregunté a Jesper por qué Copenhague, en general, tenía una iluminación notablemente más suave y efectiva en comparación con otros países que había visitado.
Jesper explicó que la iluminación es sencilla. "Si sigues la mirada, ¿qué quieres resaltar? ¿Qué debería pasar desapercibido? Si puedes controlar la iluminación, controlas todo el diseño. La luz, ya sea diurna o artificial, tiene el poder de transformar por completo un espacio. Incluso un aparcamiento puede ser un lugar fantástico para un cóctel, con la iluminación adecuada".
Entonces, como diseñadores, ¿cuándo deberíamos comenzar a considerar el esquema de iluminación en la etapa de desarrollo?
Propósito y sentimiento
Jesper recomienda planificar la iluminación antes de planificar el diseño del espacio.
"Considera la sensación que quieres crear, el propósito de la luz en el espacio, de dónde proviene la luz y cómo se verá en la oscuridad".
Quizás un pasillo largo necesite sentirse más corto o más atractivo al recorrerlo. O quizás la lectura sea una prioridad para su cliente, en cuyo caso la iluminación guiará naturalmente la ubicación de los asientos (por ejemplo, junto a una ventana para uso diurno).
Un diseño de iluminación bien pensado debe adaptarse a los cambios de humor a lo largo de la noche. En un espacio diáfano, por ejemplo, la iluminación de trabajo puede ser necesaria para la preparación de la cocina, una luz más tenue para el comedor y una atmósfera más suave y acogedora en la sala de estar a medida que avanza la noche.
Después de analizar tres capas de iluminación, exploramos cómo gestionar aún más la transición entre la luz y la oscuridad.
Control de la luz cambiante
Pasé años en Queensland, Australia, donde el sol se oculta rápidamente: la luz del día se desvanece en oscuridad en tan solo 20 minutos. En Dinamarca, la transición se prolonga durante una hora o más. Ritmos diferentes, pero ambos igual de impresionantes.
Al disfrutar de la luz cambiante y apreciar el crepúsculo, la iluminación artificial no debería competir con este momento. Si puedes ver tu reflejo antes de que oscurezca por completo, es demasiado brillante.
Esto también aplica a otros momentos en que el espacio está en uso. Si bien las luces brillantes del baño pueden ser necesarias para la rutina de cuidado de la piel nocturna de tu cliente, por ejemplo, una pequeña luz LED por la noche evita contrastes fuertes que pueden resultar molestos. La luminosidad repentina es inquietante: desencadena una respuesta que provoca la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol, según un informe de Healthline.
Las alteraciones del ritmo circadiano, como los horarios de sueño irregulares o la exposición a la luz artificial durante la noche, también pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar.
Facilitando la transición
Entonces, ¿cómo pueden los clientes gestionar los cambios de luz a lo largo del día sin depender de un sistema de iluminación complicado?
Recomendamos especificar reguladores de intensidad para que puedan ajustar fácilmente los niveles de luz a lo largo del día. Como alternativa, podrían usar una aplicación; por ejemplo, Philips Hue les permite configurar una iluminación que los despierte suavemente, cree un ambiente de trabajo cómodo y les ayude a relajarse por la noche.
Hygge
Si la iluminación influye en cómo nos sentimos, ¿por qué los daneses parecen acogerla tan bien? Hay una palabra danesa sin equivalente directo en inglés que lo explica a la perfección.
Hygge (pronunciado "ju-gu") es un concepto danés centrado en crear un ambiente reconfortante, disfrutar de los placeres sencillos y fomentar la convivencia. En diseño, se traduce en iluminación suave, materiales naturales, texturas en capas y espacios acogedores para la relajación y la conexión.
En mi opinión, esto es algo que los daneses entienden de verdad, y es un concepto que adopto cada vez más en mi trabajo. Como diseñadores, es crucial que creemos la sensación deseada a través de la iluminación.
¿Y cómo podemos ser sostenibles con la luz? «No la desperdicies. Ilumina solo las áreas que necesitan ser vistas».
Por último, Jesper me recordó que los mejores esquemas de iluminación son aquellos en los que la fuente de luz permanece oculta, moldeando la atmósfera sin llamar la atención sobre las luminarias. Pero ese es un tema para otro diario.
